Los faroles o farolillos, bien complementados con velas, nos ayudan a crear ambientes relajados y distendidos, además de resultar muy decorativos, aportando grandes dosis de color o una pincelada de romanticismo a nuestras veladas.
Las alternativas en cuanto al diseño son de lo más variadas, distintos tamaños, formas y materiales, siendo uno de los más comunes los acabados en lacados de diversas tonalidades, encargados de poner una nota de diversión a las zonas más atrevidas.
Perfectos para ubicar tanto en zonas de exterior como de interior. En espacios al aire libre, son indispensables en jardines y terrazas, bien colocados en el suelo, sobre una mesa o colgados del techo de la rama de un árbol, creando atmósferas acogedoras donde poder disfrutar de una romántica velada bajo la luz de la luna.
En el interior, ocupan rincones muy dispares: en una escalera, en el dormitorio, en salones o cocinas... cualquier espacio es ideal para decorar con faroles o farolillos. Además, dependiendo del modelo elegido, podrás transportar tu estancia favorita a cualquier lugar del mundo: un palacio árabe, una casa en la playa, una granja en el campo, una gran metrópoli...
La gran variedad de modelos que hay disponibles en el mercado, hace que los farolillos se adapten a cualquier tipo de decoración, por lo que es muy sencillo, conseguir el efecto decorativo que buscamos.
Los farolillos son tendencia durante todo el año, por lo que, es ideal para incorporarlo en la decoración de tu hogar, ya que será una pieza central que no pasará de moda. Además, puedes darle toques diferentes si cambias, por ejemplo, el color de la vela. Otra idea sensacional, es incorporar velas aromáticas, que además de decorar dándole un toque de color, conseguirás perfumar tu estancia a la vez que consigues un ambiente especial.
Por otro lado, también podemos optar por piezas decorativas de temporada, ya que hay fechas que nos gusta vestir nuestra casa de una forma especial... Por ejemplo en Navidad. Una fecha señalada donde queremos dar un toque diferente y original a la decoración de nuestro hogar.
Invertir en decoración de temporada no es una mala opción, ya que todos los años podemos reutilizar esas piezas principales más especiales y complementarlas con otras nuevas que den un aire diferente a nuestra decoración respecto a la del año anterior. Y ¿por qué no utilizar también farolillos en Navidad? La llegada de la Navidad, nos brinda una nueva oportunidad para crear nuevos ambientes. Imagina los villancicos, el árbol de navidad, y unos farolillos iluminando la estancia... un momento especial e inolvidable para unas navidades especiales.
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